State of Play, la copia de los Nintendo Direct, termina siendo un fracaso según la comunidad

La sobrevalorada transmisión de Sony fracasa tras apenas 20 minutos sin nada destacable.

Una frase muy conocida dice que “El que no aprende de la historia está condenado a repetirla” y para desgracia de los poseedores de la PlayStation 4 y la PlayStation VR este parece ser el caso de Sony. Pues tras poco más de 72 horas de hype y un fin de semana en vilo no sería raro que estuvieran un tanto decepcionados, pues el hipertrofiadamente hypeado State of Play se estrelló antes de despegar. Un choque del que se salvaron quienes creyeron en la PlayStation Vita, ya que no hace mucho fue descontinuada del todo.

Esta tarde a las 3:00 PM tanto gamers como medios especializados estuvimos a la expectativa por una transmisión que, al menos en principio, justificaría la ausencia de Sony en la próxima E3… y lo que recibimos fueron 20 minutos de redundancia, puesto que a la esperada transmisión le faltaron novedades. En términos concretos, hubo un exagerado enfoque a a la PlayStation VR -plataforma que hasta agosto de 2018 solo había vendido 3 millones de unidades-, en un claro desprecio hacia la gran mayoría del público de Sony, pues lo que se pudo ver para PlayStation 4 eran anuncios ya conocidos como Day’s Gone o Crash Team Racing Nitro-Fueled… ¿Dónde estaban Death Stranding, alguna nueva información sobre Cyberpunk 2077 o The Last of Us Part 2? Vaya usted a saber.

Hacia el final de la presentación ya era perceptible el rechazo de la comunidad, pues empezaron las críticas ácidas hacia Sony y las comparaciones con Nintendo, de por sí muy evidentes en la previa, se hicieron todavía más mordaces. Pues quedó el sabor que una vez más se había copiado a lo descarado a los creadores de Mario y The Legend of Zelda y para colmo a la carrera y mal. Esto con énfasis en la corta duración del streaming, que dicho sea de paso, no alcanzó la mitad de la duración promedio de las transmisiones realizadas por Nintendo, que suelen durar entre media hora y 45 minutos.

Al final de la tarde a casi todo mundo le quedó el sabor de que no valió la pena y que la referida transmisión podría incluso correr la misma suerte que la PlayStation Classic, ya que la decepción fue tal que los comentarios más recurrentes aludían a que no volverían a ver otro State of Play más adelante.

Tras lo observado esta tarde, que para colmo de males es el segundo fracaso consecutivo tras la aludida fallida consola, es obvio que al final de la fiesta Sony continúa cometiendo los mismos errores que con esta última, pues quedó la imagen de algo hecho por salir del paso y simplemente de copiar por copiar. Podría decirse que antes de la PlayStation 5 Sony tiene margen para la mejora, pero primero tendrá el desafío de lavar su imagen, que ciertamente ha quedado manchada para el resto del año.

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