World of Warcraft: Los padres de un fallecido jugador se sorprenden de la vida que llevaba en el juego

 

Los padres de Mats Steen descubrieron lo que había detrás de sus partidas en World of Warcraft después de su muerte.

“Mi discapacidad no importa. Mis cadenas se rompen y puedo ser quien quiero ser. Ahí me siento normal.” -Mats Steen-

Dentro de la cultura gamer existe una frase muy común que dice “No elegí ser gamer porque no tenga vida, sino porque tengo muchas”, la cual parte de que con solo iniciar sesión o colocar en nuestra consola favorita nuestro juego predilecto inmediatamente nos transportamos hacia un sinfin de mundos e historias en los que en su mayoría somos nosotros mismos los protagonistas indirectos. El mensaje que encierra esta frase cobra un muy especial sentido cuando se trata de casos como el de Mats Steen, para quien sus partidas en World of Warcraft representaron una razón para vivir hasta el último de sus días.

Mats era un muchacho de capacidades especiales que quedó confinado a una silla de ruedas a muy temprana edad tras ser diagnosticado con Distrofia Muscular de Duchenne. Debido a esta enfermedad desde muy chico vio limitadas sus posibilidades de interacción social, panorama que cambió radicalmente para el muchacho luego de descubrir el famoso MMO World of Warcraft, el cual fue un pasatiempo muy habitual durante sus últimos 10 años de vida; pero más que un entretenimiento, para Mats representó toda una segunda oportunidad.

A través de sus personajes Lord Ibelin Redmoore y Jerome Walker y sus alrededor de 20 mil horas de juego, Mats pudo encontrarse con una vida que en el mundo real apenas podía imaginar. Ya que en el mundo virtual de World of Warcraft y sus posibilidades infinitas de aventura pudo conocer los mejores amigos que alguna vez tuvo, los cuales formaban parte de una guild de nombre Starlight. Todos ellos llegaron a sentir un cariño muy especial por Mats, ya que era uno de los jugadores más ejemplares, amistosos y colaborativos dentro del grupo.

Toda esta emotiva y motivante experiencia fue desconocida por los padres del jugador hasta su fallecimiento a la edad de 25 años en 2014. Como es natural, ellos querrían hacer saber el trágico suceso a todos los que conocieron a su hijo; y cual no sería su sorpresa al enterarse de la cantidad de amigos que tenía y del mundo detrás del juego. Todos ellos enviaron mensajes de respeto y solidaridad para con la apesarada familia y algunos incluso, tuvieron a bien ir a darle el último adiós a su amigo el día de su funeral. Aún sin haberlo conocido en persona.

A ojos de sus amigos Mats Steen era un verdadero ejemplo a seguir y una gran persona a pesar de toda la adversidad que enfrentaba en su diario vivir. Esta historia es un excelente ejemplo de los aspectos muy positivos que tienen los videojuegos, pues como hemos podido ver nuestros hábitos y valores extrapolados a los mismos nos ayudan a establecer amistades duraderas y valiosas y en casos como este, a sobrellevar las peores cosas de la vida.

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