¡Gracias, Sakurai!

Con Sora como último personaje, termina la historia del trabajo más grande de Masahiro Sakurai.

Corría el año de 1998 cuando 2 mentes maestras de Hal Laboratory se jugaron su carrera con un experimento cuyos alcances son inimaginables 22 años después de la salida del juego un 21 de enero del ’99. Talvez el boom de Super Smash Bros. no empezaría con aquella entrega de Nintendo 64, pero sentó las bases de todo un fenómeno de cultura popular de los más importantes cuyo juego más completo hasta el momento finalmente agregó a su último personaje.

El anuncio de Sora fue el cierre perfecto para Ultimate, aunque no para la etapa más importante de la franquicia, la cual -aunque muchos no estén de acuerdo- dio inicio en Super Smash Bros. Brawl, puesto que a partir de este juego se convirtió en el título de peleas donde todos querrían estar y el que hizo pensar al público gamer que el cielo era el límite y que no hubiera sido posible sin Masahiro Sakurai.

Después de Melee parecía que todo estaba dicho para Smash y probablemente así hubiera sido de no ser por la audacia de Satoru Iwata, que se las ingenió para traer de vuelta al creador de Kirby a trabajar en el siguiente juego dándole toda la libertad creativa posible; el resultado no fue más que solo el inicio de lo que tenemos hoy.

Talvez a la mayoría interesa Smash en su faceta competitiva, pero su gran atractivo es sin duda la gran cantidad de IPs que convergen en él, convirtiéndolo así en el portal definitivo hacia el gaming para quien empieza. Si bien este es un punto importante, es de destacar que no hubiera sido posible sin hacerlas encajar tan bien y sobre todo, sin enviar el mensaje que no habían límites.

Este par de elementos claves serían las bases de las siguientes entregas y los que conducirían al gran cierre de Ultimate, puesto que desde el Wii ya era importante quién aparecía en el título, sobre todo si eran personajes de afuera. Sora fácilmente encajaría entre muchos otros que, como ya hemos dicho, existe una razón para que estén ahí, pero los motivos que podrían explicar por qué se dejó para el final van mucho más allá de los méritos de su saga o de la coincidencia que es otro espadachín.

Junto a Sora se nos reveló que Bayonetta no sería la única en sumarse a Smash vía cierta encuesta, sino que en realidad fue el héroe de Kingdom Hearts el elegido por el público. Se optó por no revelarnos este dato en aquel entonces por las posibilidades legales, las cuales como vemos, se pudieron superar.

No sabremos con exactitud si se trabajó por conseguirlo desde el final de la votación mundial, pero resulta muy evidente que gracias a que nos expresamos esto siempre estuvo en los planes y que se haría lo posible durante el tiempo que hiciera falta. Así que el mejor cierre para Ultimate tanto para Sakurai como para nosotros era uno dónde todos estuviéramos de acuerdo, ya que sería una manera de darnos las gracias por nuestro apoyo.

Por nuestra parte y a nombre de quien escribe, Super Smash Bros. Ultimate representa muchísimas cosas y ha sido todo un honor cubrir desde su salida en diciembre de 2018 hasta este día sin dejar de lado algunos momentos que en particular hicieron todavía más especial el seguimiento del DLC.

Ultimate ha quedado completo y quizá sea el último tan grande, pero la historia ciertamente no termina con lo que vimos hoy. Tendremos tiempo de sobra para todavía miles de millones de partidas más y stocks perdidos en lo que llega la siguiente entrega; lo que vendrá después, solo el tiempo lo dirá.

Masahiro Sakurai: Gracias por tanto.

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