Las claves del éxito de Call of Duty: Warzone

Analizamos las razones del rápido crecimiento del reciente juego gratuito de Call of Duty.

La trayectoria de Activision es una de las más longevas de la industria, pues viene cosechando éxitos con diversas franquicias desde los orígenes de esta. Marcas tan conocidas como Tony Hawk: Pro Skater y Spyro The Dragon son obra de esta compañía y aunque siguen siendo reconocidas, existe otra mucho más potente que les está sirviendo -con muy buenos resultados- para aprovechar una de las tendencias dominantes del gaming de tiempos recientes.

Call of Duty es, por mucho, quizá la marca más famosa de Activision. Estos juegos de guerra debutaron en el año 2003 y desde entonces han jugado un papel decisivo en la generación de ingresos para esta empresa, ya que a la fecha han salido a la venta más de 15 juegos de la misma, generando más de US$10 mil millones de dólares desde su aparición; es por ello que recientemente hicieron una apuesta bastante segura para montarse en el lucrativo negocio del Battle Royale.

El 10 de marzo de 2020, Activision sacó al mercado Call of Duty: Warzone. En este juego, al igual que en Apex Legends o Fortnite, los jugadores compiten por ser el último de pie en partidas con un gran número de oponentes de forma gratuita; sin embargo, los primeros 10 días de este juego han resultado un fenómeno interesante de analizar y que tiene causas muy concretas.

Por principio de cuentas y pese a que en lo básico Call of Duty: Warzone podría parecer uno más de la tendencia, el mismo incorpora varias cosas que son familiares a los jugadores de Call of Duty de mucho tiempo; si bien estos mismos elementos no son una novedad para este segmento del público, si lo representan para quienes vienen de Fortnite u otros similares, por lo cual apelando a fórmulas conocidas por ellos, Activision pudo utilizar la bandera de la innovación para vender su juego entre los entusiastas del género, cuya monetización a través de skins y pases de batalla también es un componente importante de su modelo de ingresos.

En segundo término está la que quizá sea la principal razón de su éxito, la cual es precisamente el uso de la marca “Call of Duty”. A través de ello, Activision se asegura una ventaja competitiva respecto de otros títulos, puesto que este vendría siendo el único Battle Royale entre los más populares que viene precedido de un nombre con historia en la industria.

Esto ha hecho posible atraer hacia este tipo de juegos a los fans de Call of Duty de larga data y del mismo modo, posibilitar la entrada de nuevos jugadores y clientes que eran reacios al Battle Royale, pues en los días que lleva circulando se conoce de testimonios de jugadores a quienes ha interesado precisamente por ser un Call of Duty; a esto se añade que el juego tiene cabida para 150 jugadores en una partida y se prevé que en una próxima actualización estos aumenten a 200.

Los resultados de esta combinación de elementos podemos verlos en la siguiente gráfica:

Aquí se muestra la evolución de 3 de los Battle Royale más populares desde la aparición del género en los primeros 10 días tras el lanzamiento de cada uno. Vemos en la gráfica que Call of Duty: Warzone ha crecido a mayor velocidad que Apex Legends y Fortnite, ya que el día 1 arrancó con 6 millones de usuarios contra los 2.5 de Apex Legends y el millón inicial de Fortnite; 10 días más tarde el título de Activision ya contaba con 30 millones de jugadores, muy de cerca y por encima de lo conseguido por Apex Legends en su período inicial hace un año y contrastando dramáticamente con la cantidad de usuarios del que sigue siendo el referente mundial del Batlle Royale para su día 10.

Otra cosa interesante de la gráfica es que puede apreciarse de igual forma la evolución de este tipo de juegos, ya que los 3 aparecieron en distintos momentos del tiempo (Fortnite apareció en 2017, Apex Legends en 2019 y COD: Warzone este año) y los más antiguos tuvieron un arranque más modesto que los que le siguieron, permitiendo así sacar la conclusión de que una propuesta innovadora y diferenciadora garantiza un arranque exitoso; algo que Call of Duty ha perfeccionado con la reputación de su marca.

2017 marcó la aparición del Battle Royale y su consolidación; sin embargo, el caso de Call of Duty: Warzone ha resultado demostrativo que actualmente es el momento de las grandes marcas.

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